domingo, 2 de noviembre de 2008

desvariaciones sobre la conciencia (1)

0. “(…) es el sentimiento repentino de estar enclaustrándose en la celda infinita. ¿Hacia donde imaginar la huida, si la celda lo es todo? “
Fernando Pessoa.

Un acto, una caída
Primero el vértigo. En la película Reconstrucción de Christoffer Boe, hay una escena entre escenas; un hombre va cayendo y solo atina mover brazos y pies. La escena apenas breve se repite o más bien sigue por lapsos entre cortados. La película es una variación de un mismo hecho. Las suposiciones son el pasado que avizora un futuro que nunca sucede. Un juego fragmentado que tiene como eje principal al amor.
Caer en un vacío que atrae sin pedir permiso. ¿En qué momento nos desprendimos del suelo? .Despertamos y no sabemos que caemos, es hasta que vemos que otros también caen, que entramos en la sensación de ir cayendo y no poder hacer nada. La conciencia como acto sería mas como una caída en vacío. Un acto natural del cual nos damos cuenta conforme vamos cayendo. La conciencia no es una desición sino un acto natural. La conciencia se nos representa como el acto expresivo de lo cotidiano, pero visto en lente poético la conciencia es un vacío que apenas llegamos a vislumbrar: una caída que no podemos detener simplemente continuar.

Aire quizá.
Una sensación que se pierde pero nunca deja de estar. Aire más que tierra o agua. La conciencia como el aire, es una presencia que nos contiene pero que adquiere sentido hasta que la respiramos, hasta que nos fluye para incorporarnos. Decir el aire por su no-forma; por la concepción etérea de su significado. Por ser una insinuación que apenas sentimos; irrefutablemente necesaria.

1. Conforme vamos viviendo empezamos a notar una corriente apenas explicable que nos entra, y después sin querer nos sale. Lo vamos notando apenas, sigilosamente. A veces esa corriente nos congestiona. El aire tiene matices -o densidades- que nos hacen notar su presencia que nos dejan sentirlo. La brisa del atardecer no es sino la ausencia del ventarrón. El aire es una variación de un mismo tono.

2. La conciencia se siente como sentimos el aire. Un fluir que se transforma y sale añadiendo a la superficie un poco de nuestra identidad.
La conciencia es la presencia de un vínculo. El aire permite la vida pero no es la vida. La conciencia es acaso un lenguaje que adquiere sentido hasta que se pronuncia o se simboliza; hasta que se siente, hasta que nos vive.

3. Respiración. Apropiación del viento, que crea una corriente interna que va a su propio ritmo. Entonces las personas ya no son solo un fluir y seguir, sino también una personalidad que toma al ritmo por la cintura y le da unas cuentas vueltas.
Al final la conciencia se vuelve eso, un baile.



No hay comentarios: